El pasado viernes 28 de marzo, el Templo Noble del Solar del Rito Escocés Antiguo y Aceptado se colmó de solemnidad y fraternidad para celebrar la Tenida de Pose de Cargos del Supremo Consejo del Grado 33º de la República del Paraguay.
Entre los distinguidos invitados se contó con la presencia de los Soberanos Grandes Comendadores:
- IPH Jorge Luiz de Andrade Lins, 33º – Supremo Consejo de Brasil
- IPH Norberto J. Rossini, 33º – Supremo Consejo de Argentina
- IPH Juan Carlos Vilaseca González, 33º – Supremo Consejo de Bolivia
Acompañaron además el Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica del Paraguay, SGM Carlos Sosa Jovellanos, y el Past SGM Eduardo Dedoff.
La ceremonia fue abierta por el Past Soberano Gran Comendador IPH Jorge Goldenberg, 33º, quien dio la bienvenida a las autoridades nacionales y extranjeras. Acto seguido, convocó al Soberano Gran Comendador electo, IPH Alejandro Dedoff Salcedo, 33º, para prestar el juramento ritual ante el Altar de los Juramentos y recibir el simbólico Cetro que lo acompañará en su gestión.
Concluida la instalación, el nuevo Soberano Gran Comendador impuso al Past SGC Jorge Goldenberg la Medalla “José Segundo Decoud”, la más alta condecoración del Supremo Consejo, en reconocimiento a dos décadas de entrega y a su incansable labor de fortalecimiento de los vínculos internacionales del REAA paraguayo. A este homenaje se sumaron los Soberanos visitantes, quienes ofrecieron sendos presentes y palabras de gratitud al distinguido hermano.
A su vez, los ilustres visitantes entregaron obsequios al flamante Soberano Gran Comendador IPH Alejandro Dedoff Salcedo, 33º, augurándole éxitos y renovando el compromiso de estrechar los lazos de fraternidad entre los Supremos Consejos de la región.
La velada continuó en el Salón de Ágapes con una Cena de Gala que, entre brindis y melodías, selló la jornada con un ambiente de auténtica camaradería, reforzando los lazos que unen a los hermanos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en Paraguay y el mundo.
Esta solemne investidura marca la renovación del impulso que anima a todos los obreros escocistas del país. Con la posesión de su nuevo Soberano Gran Comendador, el Supremo Consejo garantiza la continuidad del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en Paraguay, reafirmando su fidelidad a los principios de la masonería escocista. Bajo esta nueva conducción, la Orden se compromete a profundizar su labor filantrópica y formativa, encendiendo la llama de la tradición para que cada hermano ‒en el simbolismo de su trabajo de templo interior‒ encuentre inspiración, guía y propósito en la construcción de una sociedad más justa y fraterna.